El ''Boom'' habrÃa sido un fenómeno histórico poseedor de caracterÃsticas múltiples unido a la riqueza de los procesos culturales y sociales del hombre. La explosión que dio este fenómeno no serÃa sólo comercial. El escenario literario mundial de los últimos siglos siempre habrÃa sido protagonizado por escritores europeos, en su mayorÃa de paÃses dominantes más desarrollados.
A mediados del siglo XX y a guiados por la suba en las ventas en nuestro continente, llegarÃa a esos territorios del viejo mundo un número importante de escritores latinoamericanos nuevos.
Aunque la figura central del boom es GarcÃa Márquez y su obra Cien años de soledad, publicada en 1967, hay muchos autores y obras anteriores a esa fecha, que se han vinculado a este fenómeno. El cubano Alejo Carpentier, por ejemplo, o el argentino Julio Cortázar, ya estaban consagrados como escritores quienes no habÃan sido masificados como escritores en los `60. Juan Rufo, de México; José MarÃa Argüidas, de Perú; Guillermo Cabrera Infante y José Lezama Lima, de Cuba; Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato, de Argentina; y Juan Carlos OnecÃ, de Uruguay, entran en la renovación temática y estilÃstica de la literatura latinoamericana e hispanoamericana. No podemos dejar de nombrar a Manuel Rojas nacido en Chile, cuya obra Hijo de Ladrón, expresa los principales motivos de la literatura contemporánea: la marginación social, la angustia, la incomunicación y la impersonalidad de la sociedad de esta etapa.
En la década del sesenta se produjo un crecimiento notable de la literatura latinoamericana, desembocando en un vasto reconocimiento mundial, tanto desde la crÃtica especializada de algunos escritores como la del público. La aparición de excelentes novelas que poblaron un espacio que estaba vacÃo en nuestra sociedad, dio pie al logró de llevar nuestra literatura alrededor del mundo.
José Donoso, chileno, en su Historia personal del boom, destaca el surgimiento de este fenómeno que -“... quizás valga la pena comenzar señalando que al nivel más simple existe la circunstancia fortuita, previa a posibles y quizás certeras explicaciones histórico-culturales, que en veintiuna repúblicas del mismo continente, donde se escriben variedades más o menos reconocibles del castellano, durante un perÃodo de muy pocos años aparecieron tanto las brillantes primeras novelas de autores que maduraron muy o relativamente temprano - Vargas Llosa, Carlos Fuentes, por ejemplo - y casi al mismo tiempo las novelas cenitales de prestigiosos autores de más edad - Ernesto Sábato, OnecÃ, Cortázar -, produciendo asà una conjunción espectacular".En un corto perÃodo surgieron, novelas como La muerte de Artemio Cruz, La ciudad y los perros, La Casa Verde, El astillero, Paradiso, Rayuela, Sobre héroes y tumbas, y Cien años de soledad.-acota Donoso.
Lo que caracteriza a los escritores que se ubican dentro del 'boom', es que se trata de intelectuales exiliados de sus paÃses, que desde Europa tomaron parte de la causa latinoamericana, y se hicieron eco de ella. Vargas Llosa dijo años más tarde que "habÃa llegado a Europa siendo peruano, y allà me descubrà latinoamericano". Esta necesidad de pertenencia a una cultura que les era común, con diferencias regionales, terminó por conformar un grupo de lucha que termino reclamando por las libertades, los derechos humanos, y la Revolución Cubana y nicaragüense.
Aún cuando no es claro cuándo comienza y termina este fenómeno, se ubica dentro de él a un grupo selecto de escritores, quienes en algún momento fueron acusados de ser parte de una mafia con contactos secretos en las editoriales, de forma tal que tuvieran un éxito asegurado. El tiempo demostró que las acusaciones eran mentiras y que la calidad narrativa y estética de Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar, Gabriel GarcÃa Márquez, Carlos Fuentes y otros no pertenecÃa a ninguna editorial, sino que se trataba de un redescubrimiento de las páginas más notables de la historia del arte latinoamericano.
Los escritores del ''Boom'', destacando lo mejor de la literatura europea, mostraron otra visión de expresiones culturales de Latinoamérica e Hispanoamérica a través de la literatura. Pero esta escritura serÃa un proceso estético iniciado con anterioridad, La Nueva Narrativa de América Latina, de la cual podrÃa decirse que el Boom formarÃa parte. Pero al mismo tiempo, este se distinguirÃa de él por su desprendimiento de las élites intelectuales para sumergirse en la aceptación popular. Ésto harÃa que sus lectores se transformasen en gran parte del crecimiento de este fenómeno.
Una poética nueva con destacados puntos en común en todo el continente surgirÃa de forma paralela al Boom. Alejo Carpentier dijo que las novelas de América Latina serÃan todas ''barrocas'', al tiempo que definirÃa ''lo real maravilloso'' en el prólogo de su novela ''El Reino de este Mundo''. Precisamente en las novelas el pasado colonialistas siempre permanecerÃa y en el pasado como el tiempo presente formarÃan una única masa popular.
Contexto socio-histórico del ''boom'':
Algunos sucesos históricos garantizarÃan el terreno para la llegada del Boom. Si bien no se trata de una relación de causa y efecto. Como explicara Roland Barthes serÃa precisamente la historia quien construirÃa al autor y su obra, y no al contrario. La historia también participarÃa en la construcción del lector y por eso pondrÃamos al emisor y al receptor en un mismo nivel. Ese contexto se da con la Primera Guerra Mundial en 1914, seguida por la Revolución Rusa en 1917. Luego vendrÃan la crisis económica de EE.UU. en 1929 y la Segunda Guerra Mundial en 1945. El último componente serÃa la Revolución cubana, ocurrida en 1957.
Primera Guerra Mundial: La salida de la bella epoca, de la Europa occidental, nos deja dudas ante un mundo convulsionado y desequilibrado mucho más que tranquilo, como podrÃa esperarse. La sociedad se choca con las nuevas tecnologÃas y los mercados internos provocarÃan una disputa por la búsqueda de nuevos mercados en todo el mundo.Estados Unidos serÃa una promesa creciente y Kafka comenzarÃa a escribir casi al borde de la guerra (1912) su inconclusa ''Amérika'' –que él llamará ''la novela del desaparecido''- en la que mostrarÃa las necesidades del hombre extranjero, un hombre tragado por la idea de oportunidad y los efectos sociales de un crecimiento desmedido.La Revolución Rusa: En un paÃs tan enorme como atrasado en la historia ocurrirÃa un acontecimiento de efectos en el plano moral y polÃtico de gran alcance. La misma crisis económica de la 1ª guerra provocó, en octubre de 1917, la primera revolución obrera marxista. Junto a ella, diferentes manifestaciones estéticas y artÃsticas se expresarÃan. Esta fuerza contaminante permanecerÃa durante muchÃsimos años caracterizando a la renovación intelectual del siglo XX en todas partes, incluso en EE.UU. y los paÃses de Latinoamérica.
El Crack Financiero de 1929: Mientras en la URSS se fortalecerÃa el régimen perverso del ''stalinismo'', en EE.UU. se producÃan ricos en minutos con la venta de acciones en el mercado, hasta ocurrido el gran estallido de Wall Street. Esta situación alimentarÃa la transformación de los valores estéticos, artÃsticos y morales, y profundizarÃa una ruptura total con el pasado. Las vanguardias continuarÃan y sus manifiestos mantendrÃan su contenido polÃtico-social. El intelectual Freud decÃa que el inconsciente, el automatismo y una cierta anarquÃa en las manifestaciones artÃsticas caracterizarÃan al surrealismo, que apareciera en 1924 y en la Torre de Marfil de André Bretón. Después de su paso por México, darÃa un salto en sus implicancias polÃticas y tomarÃa posición contra el stalinismo soviético.
La Segunda Guerra Mundial: Alemania buscarÃa dominar Europa con la ocupación de territorios y el recrudecimiento del modo de gobierno de la figura de Adolf Hitler. Con él se consolidarÃa un proyecto de extrema derecha, el ''Nationalsozialist''. La post guerra traerÃa este modelo a Latinoamérica dando formación ideológica a los dictadores de los futuros gobiernos que practicarÃan el ''terrorismo de Estado''. En Europa, el triunfo de los comunistas ante los nazis habrÃa significado un prestigio que luego serÃa congelado con los acuerdos de Falta y Potsdam firmados por Churchil, Roosevelt y Stalin. Esa división este–oeste era el viejo orden mundial, que serÃa destruido en 1989 con la caÃda del Muro de BerlÃn. Los judÃos habrÃan sido siempre un pueblo nómada y la ''Tierra Santa'', estaba ocupada por palestinos. Pero después del Holocausto y ya finalizada la guerra, un fuerte movimiento con base en capital norteamericano crecerÃa hasta la creación del Estado de Israel.
La Revolución Cubana (1957): Este hecho habrÃa tenido sus consecuencias estéticas más próximas del propio Boom, que se habrÃa hecho visible en los años sesenta. SerÃa el ''Broche de Oro'' en nuestro continente de todas rupturas comentadas. Una vez más se pondrÃa en protagonismo a la cultural burguesa y se generarÃa una explosión en términos creativos en donde los números de la moda y la automatización de los medios de producción se entrelazarÃan con la renovación estética que surgirÃa. Black Power, Flower Power, hippies, pacificación, esta rebeldÃa generalizada se fortalecerÃa con la derrota del ejercito estadounidense en Vietnam y por la lucha contra el racismo en las figuras de Malcom ''X'' y Martin Luther King. Con el asesinato de ellos y de JFKennedy, se consolidarÃa el ''tiranicidio'' como forma de resolver conflictos sociales. Pero Cuba serÃa un ejemplo no reiterado en ninguna parte en la batalla por las utopÃas. Los sangrientos golpes de estado en Latinoamérica serÃan dirigidos por la CIA de EE.UU. y con ellos se iniciarÃa un infeliz recorrido de retrocesos que afectarÃa también al ''boom''.
Con las dictaduras militares, además de cerrarse un ciclo de economÃa, en Latinoamérica buscarÃan censurar las ideas, lo que afectarÃa directamente a los lectores. Se terminarÃa asà con la ''moda'' de la lectura y disminuirÃa también el número de escritores de etapa inicial del boom. Esto quiere decir que no serÃa visible esta lectura como sà ocurriera durante los años de crecimiento en la lectura de mediados de siglo XX.